Las diez cosas más bonitas

No me gusta postear por el puro placer de plagiar, pero espero que se me perdone esta excepción. PZ Myers, el único hombre por el que Mr.inesperado y yo pediríamos una beca CEAL a Estados Unidos, ha publicado un post increíble, delicioso (como de costumbre). Ha catalogado esas cosas que, sin saber porqué, son bellas.
Por el mero hecho de conseguir (de nuevo) hacerme feliz con ese batido de ciencia y humor en un día tan aciago como el de hoy (malditos exámes, maldito calor), traduzco la décima cosa más bonita para ese ídolo de masas que es PZ Myers.

10.- El embrión del pez zebra. Esos minúsculos embriones encapsulan todo aquello que es maravilloso en el desarrollo y la biología. Son animalitos transparentes atrapados en una cáscara transparente; puedes tomarlos del oviducto materno y ponerlos directamente bajo tu microscopio para observarlo todo. El citoplasma fluye a través de los filamentos de la yema para establecer un dominio celular; hay núcleos en mitosis, que reaparecen cuando la célula se divide; células que se arrastran con una intricada danza a cámara lenta para constituir nuevos tejidos; una neurona insinuándose con su cono de crecimiento, emplazando los primeros nervios; una célula sanguínea atravesando el epitelio de los vasos sanguíneos parcialmente formados; una única fibra muscular estriada, contrayéndose delicadamente. El huevo sólo mide un milímetro, pero hay un mundo complejo ahí dentro. ¡Y cambia tan rápido! Es una imagen espectacular del poder de los procesos naturales: observar una célula que se divede, y se divide, y se vuelve a dividir... Y entonces se teje a sí misma como una máquina de comer y nadar, todo en el breve lapso de un día.

Es para ponerse a temblar de emoción. Todos los biólogos lo entenderán. De todas formas, antes de que me matéis por la pésima traducción, podeis leeros el post completo, porque es muy, muy bueno. Por lo menos a mi me ha gustado mucho.